La
energía es una propiedad asociada a los objetos y sustancias y se manifiesta en
las transformaciones que ocurren en la naturaleza , esta misma energía esta
implicada en la formación de rayos que son producidos por partículas positivas
por la tierra y negativas a partir de nubes de desarrollo vertical llamadas cumulonimbos. Cuando un cumulonimbo alcanza la tropopausa, las cargas positivas de la nube atraen a las cargas
negativas, causando un relámpago o rayo. Esto produce un efecto de ida y
vuelta; se refiere a que al subir las partículas instantáneamente regresan
causando la visión de que los rayos bajan. Un rayo puede generar una potencia
instantánea de 1 gigawatio (mil millones de vatios), pudiendo ser comparable a la de una
explosión nuclear.
LOS EFECTOS QUE PUEDE PRODUCIR LA
ELECTRICIDAD SOBRE EL CUERPO HUMANO SON PRINCIPALMENTE:
Causa
de muerte por electricidad
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Efecto
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Asfixia debida a
la contracción muscular.
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La asfixia se
produce por la contracción de los músculos respiratorios, el corazón continuo
latiendo por un pequeño lapso de tiempo, se pierde el conocimiento
rápidamente por falta de oxígeno.
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Fibrilación de
los músculos del corazón
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Intensidades
superiores a las que se necesitaría para tener un paro respiratorio en un
corto tiempo (Segundos o menos) ocasionarían un para repentino del corazón.
Esta situación corresponde a una contracción descoordinado y asincrónica de
las fibras musculares del ventrículo, en contraste con su coacción rítmica y
coordinada. Se produce más a consecuencia de un estímulo cardíaco anormal,
que de una lesión en el corazón
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Fallo simultaneo
del corazón y respiración
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Este es una
medida proporcional a el tiempo de la descarga y la intensidad de esta en el
cuerpo, pero la consecuencia es la misma, una paro total de las funciones
vitales
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Daños en los tejidos por quemaduras
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Intensidades y
sobre exposiciones a una fuente de corriente o energía por un lapso
largo de tiempo puede ocasionar una lesión del tipo quemadura, si que esta
ocasione la muerte en el instante
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Estos están directamente vinculados a tres factores
eléctricos presentes en un circuito.
1. Tensión:
La tensión es una fuerza. Por eso, en el momento de
hacer contacto con un conductor puesto bajo tensión, se producirá una fuerza
que contraerá los músculos.
El umbral de sensibilidad del cuerpo humano es de
unos 50 V, y a partir de los 110 V es mortal.
2. Intensidad
de corriente:
Podemos decir que la corriente y la tensión
producen los mismos efectos. Por ley de Ohm sabemos que la tensión es
directamente proporcional a la corriente, por lo tanto, si en un circuito
aumenta la corriente, la tensión lo hará también provocando la contracción
muscular.
3. Frecuencia.
La frecuencia produce un desfasaje en los latidos
del corazón. El corazón tiene un ritmo de contracción controlado por unas
células especiales. La electricidad altera ese ritmo, puede provocar un paro
cardíaco y por consecuencia la muerte.
Los efectos que produce la
frecuencia se pueden percibir a partir de los 50Hz (50 ciclos por segundo).
Corrientes Soportada por el cuerpo Humano
Grado
de peligro
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CA
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CC
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Observación
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Mínimo
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1 mA –
50hz
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5 mA
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Umbral
de percepción a través de la piel para sentir su efecto
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Medio
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15 mA –
50hz o +
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70 mA
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Umbral
de descontrol muscular sin producirse la contracción espasmódica de de los
músculos.
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Alto
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20 mA –
50hz o +
|
80 mA
|
Los
riesgos dependen de otros factores como tensión, intensidad, frecuencia.
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Fulguración por rayo
Si bien la fisiopatología de la lesión eléctrica se conoce completamente, si sabemos que
existe una serie de factores relacionados directamente con la gravedad de la
lesión. En las lesiones provocadas por alto voltaje, gran pare del daño que se
produce es debido a la energía térmica desprendida; la histología de los
tejidos dañados muestra generalmente necrosis y coagulación producidas por el
calor. Cuando la carga eléctrica es insuficiente para producir un daño térmico,
LEE y Cols han propuesto la teoría de la electroformación, de manera que el
paso de la corriente eléctrica produciría alteraciones en la configuración de
las proteínas afectándose la integridad de la pared celular y su función.
El paso de la corriente eléctrica a través de los tejidos
puede producir lesiones cutáneas, viscerales o la muerte. Para que se produzca
una lesión eléctrica, o electrocución, es preciso que exista un circuito
eléctrico cerrado y que en el mismo haya una diferencia de potencial entre la
entrada y la salida de la corriente a través del cuerpo humano.
La simple estimulación de electrones con carga estática
no produce lesión, es necesario el paso de electrones a través de los tejidos.
En general la corriente tiende a seguir el camino más corto entre la entrada y
la salida, independientemente de la diferencia de conductividad (resistencia)
de los tejidos corporales.
La gravedad del daño
producido por la electricidad, incluyendo la muerte, depende de factores
físicos tanto relacionados con la propia corriente eléctrica como con el ser
humano, así como de la trayectoria de la corriente, siendo
el paso por corazón y cerebro los de mayor gravedad.
Aunque también se deba al paso de una corriente
eléctrica, la Fulguración se define como el conjunto de efectos causados por el
paso de un rayo por el cuerpo: los efectos de la electricidad atmosférica.
La descarga es visible, con trayectorias sinuosas y de
ramificaciones irregulares, a veces de muchos kilómetros de distancia, fenómeno
conocido como relámpago. Se puede acompañar de una onda sonora llamada trueno.
Esta descarga puede afectar al paciente en forma directa
o también, transmitirse a través de objetos de manera utilizándolos como
conductor. Otra manera es a través del aire o del suelo. Las descargas directas
son, por lógica, las que producen mayor mortalidad.
Aunque anualmente se registran millones de rayos, los
accidentes eléctricos producidos por ellos de forma indirecta son poco
frecuentes en nuestro medio, y resultan excepcionales en la infancia. La tasa
de mortalidad es más elevada en los grupos de 10 a 20 años y es 7 veces mayor
en hombres.
Un rayo puede definirse como una descarga eléctrica
atmosférica de alto voltaje, pasajera, cuyo recorrido es del orden de
kilómetros. Una sola descarga eléctrica de un rayo consta de 1 a 40 descargas
principales, cada una de las cuales va precedida de una descarga guía. Así, en
cada descarga se liberan enormes fuerzas expansivas, eléctricas, de la propia
corriente y de la atmósfera por la alteración del aire por el cual pasa la
corriente.
La mayoría de los rayos discurren de una nube a otra y
son pocos los que van desde una nube a la tierra. Casi todos los rayos se
producen durante tormentas.
La fulguración es una de las causas de muerte más
frecuente por fenómenos naturales, principalmente en países tropicales y
subtropicales.
Actividades profesionales como el pastoreo o la agricultura, así como las
actividades deportivas de montaña son las que más predisponen a sufrir
accidentes por fulguración.
También podemos decir que los casos ocurren con mayor
frecuencia en lugares lluviosos y durante el verano, o al refugiarse bajo un
árbol. Se estima que un tercio de las fulguraciones son mortales, y que el 70 %
de los supervivientes presentan secuelas permanentes.
Hay que diferenciar
las consecuencias directas (efecto del rayo) de los resultados indirectos en el
ambiente peligroso de la montaña alta. De hecho, las lesiones traumáticas
debido a una caída son frecuentes.
CONSECUENCIAS DIRECTAS
•Quemaduras: Por el arco o por
el flash si el rayo permanece en superficie; en ese caso, las consecuencias son
raramente severas. Estas quemaduras deben ser diferenciadas de las quemaduras
electrotérmicas profundas y severas por el efecto de Joule cuando el corriente eléctrico
pasa a través del cuerpo. El corriente utiliza con preferencia los caminos de
menos resistencia, es decir el sistema vascular y nervioso.
•Efectos neurológicos: El coma no es raro;
puede ser superficial o profundo. La amnesia del accidente es frecuente. Es
debido al paso del rayo a través de las estructuras encefálicas.
Keraunoparalysis, una lesión periférica con trastornos vasomotores, mejora en
el plazo de 24 horas. Las secuelas son frecuentes (hemiplegia, atrofia del
córtex, epilepsia, síndrome extrapiramidal, lesiones nerviosas espinales y
periféricas).
•Lesiones cardiovasculares:
El paro circulatorio sucede por asistolia o
fibrilación ventricular. Se también puede ver una lesión miocárdica directa por
efecto Joule, un contusión miocárdica por la onda de choque, una trombosis de
las arterias coronarias o periféricas... Los tardíos trastornos del ritmo
necesitan una vigilancia cardiaca por 24 o 48 horas. Hipovolemia puede ser
causada por el edema extenso (crush síndrome) o una lesión traumática asociada.
•Lesiones respiratorias: Puede ser un
tetanization de los músculos respiratorios por un tiempo corto, una lesión
directa de los centros nerviosos, una ruptura bronquial o pleural, o una lesión
de la membrana alveolo-capilar cuando el aire recalentado estalla (blast).
•Efectos
neuro-sensoriales: Las lesiones oculares son sobretodo el desprendimiento de la
retina y la catarata tardía que deben ser sistemáticamente buscadas. Las
lesiones auditivas incluyen la ruptura timpánica y los trastornos del
equilibrio debidos al daño del laberinto.
•Efectos musculares: Una ruptura muscular extensa con necrosis y rhabdomyolysis puede ocurrir en el trayecto de conducción.
•Efectos renales: Hay principalmente tres consecuencias: una patología tubular debida a la lysis del músculo (el equilibrio fluido temprano es vital); una lesión parenquimatosa debida a una trombosis arterial; una lesión traumática.
•Lesiones cutáneas: Quemaduras de todos los grados, en particular en los puntos de entrada del rayo (la cirugía restaurativa se requiere con frecuencia) y en los puntos en contacto con el metal (equipo, joyería); las arborescencias en hojas de helecho son clásicas.
•Efectos musculares: Una ruptura muscular extensa con necrosis y rhabdomyolysis puede ocurrir en el trayecto de conducción.
•Efectos renales: Hay principalmente tres consecuencias: una patología tubular debida a la lysis del músculo (el equilibrio fluido temprano es vital); una lesión parenquimatosa debida a una trombosis arterial; una lesión traumática.
•Lesiones cutáneas: Quemaduras de todos los grados, en particular en los puntos de entrada del rayo (la cirugía restaurativa se requiere con frecuencia) y en los puntos en contacto con el metal (equipo, joyería); las arborescencias en hojas de helecho son clásicas.
CONSECUENCIAS INDIRECTAS
Antes de la fulguración: El pánico en una
atmósfera tempestuosa es frecuente. La sencilla detección de un zumbido o de la
vista del " fuego de St Elme " puede causar acciones impulsivas que
conducen a los accidentes.
Durante y después de la fulguración: si la víctima no está en una posición segura, el choque puede dar lugar a una caída fatal.
Por lo tanto, las lesiones traumáticas deben ser buscadas; especialmente las lesiones de la cabeza, de la espina dorsal y de la faja pélvica o escapular. Cada persona golpeada por el rayo es sospechada de tener trauma múltiple.
Finalmente, si el transporte al hospital no es inmediato (la tormenta retrasa siempre el rescate), la hipotermia aparece rápidamente en esta gente dañada.
Durante y después de la fulguración: si la víctima no está en una posición segura, el choque puede dar lugar a una caída fatal.
Por lo tanto, las lesiones traumáticas deben ser buscadas; especialmente las lesiones de la cabeza, de la espina dorsal y de la faja pélvica o escapular. Cada persona golpeada por el rayo es sospechada de tener trauma múltiple.
Finalmente, si el transporte al hospital no es inmediato (la tormenta retrasa siempre el rescate), la hipotermia aparece rápidamente en esta gente dañada.
Como Actuar para Evitar los Rayos
Retirarse
de todo lugar alto; cumbre, cima, loma, y refugiarse en zonas bajas no
propensas a inundarse o recibir avenidas de agua.
-Nunca
echar a correr durante una tormenta y menos con la ropa mojada, esto es muy
peligroso. Creamos una turbulencia en el aire y una zona de convección que
puede atraer el rayo.
-Nunca
refugiarse debajo de un árbol o una roca o elementos prominentes solitarios.
-Alejarse
de objetos y elementos metálicos como; vallas metálicas, alambradas, tuberías,
líneas telefónicas e instalaciones eléctricas, railes de ferrocarril,
bicicletas y motocicletas, maquinaria...
-Aislarse
del suelo y del contacto con charcos o zonas mojadas. Salir inmediatamente y
alejarse de ríos, piscinas, lagos, el mar y otras masas de agua.
-Alejarse
y NO refugiarse en pequeños edificios aislados como graneros, chozas,
cobertizos...las tiendas de campaña tampoco son seguras.
Escrito por: Mora Pérez
Carolina & Moran Calderón
Raquel
FISIOPATOLOGÍA GRUPO # 6
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