ENFERMEDAD DESCOMPRESIVA
¿SABIAS
QUE?
Que al practicar buceo podrías adquirir una peligrosa enfermedad, a continuación le daremos información sobre esta enfermedad descompresiva o también llamada "enfermedad del buzo" y recomendaciones para evitar su padecimiento
Que al practicar buceo podrías adquirir una peligrosa enfermedad, a continuación le daremos información sobre esta enfermedad descompresiva o también llamada "enfermedad del buzo" y recomendaciones para evitar su padecimiento
Es una enfermedad
aguda conocida en medicina como embolia gaseosa producida por una disminución
brusca de la presión atmosférica. Se caracteriza por la formación de burbujas
de nitrógeno en zonas del organismo que pueden pasar a la sangre (dando lugar a
fenómenos embolicas), permanecer donde se han formado o emigrar a otras partes,
produciendo diversos síntomas.
Historia
La primera vez que se observó
este proceso fue en 1839, y pronto fue conocido entre los buzos y los
trabajadores que debían permanecer durante periodos prolongados en cámaras de
aire comprimido. Los síntomas aparecían cuando volvían a las condiciones
atmosféricas habituales. La única medida terapéutica que se conocía consistía
en devolver a la víctima a una cámara de alta presión, e iniciar la descompresión
de manera lenta y progresiva. Se ignoraba la causa de los síntomas. Durante la
Segunda Guerra Mundial, la evolución de la aeronáutica permitió que los aviones
alcanzaran más de 9.000 m en 6 minutos; a esa altitud, la presión atmosférica
es inferior a un tercio de la presión atmosférica a nivel del mar. Una
despresurización tan brusca conducía con frecuencia a la aparición de un
síndrome de descompresión en el piloto.
Estudios
de la enfermedad
Con este motivo se empezó a
estudiar en profundidad el mecanismo de la enfermedad: un descenso brusco de la
presión del aire produce una disminución de la solubilidad de los gases en
solución, y por tanto los gases disueltos retornan al estado gaseoso dentro de
la corriente sanguínea, formando burbujas de gas. Estas burbujas de gas
liberadas dentro de la corriente sanguínea pueden obstruir algunos de los vasos
terminales (arteriolas), interrumpiendo el aporte sanguíneo a las terminaciones
nerviosas, desencadenándose así los síntomas que se producen a consecuencia de
cuadros isquémicos (infartos) en diferentes zonas, cerebrales, óseas, renales,
etc.. El oxígeno y el dióxido de carbono vuelven a su estado soluble dentro de
la sangre con rapidez, pero los gases inertes permanecen en estado gaseoso y
por tanto son el principal responsable.
Se puede prevenir la aparición de
esta enfermedad haciendo que el piloto respire oxígeno puro no sólo durante el
vuelo, sino también antes del mismo. De esta manera se elimina el nitrógeno de
la circulación.
Para que se presente esta
enfermedad en los buzos, estos deben respirar una mezcla gaseosa que contenga
uno o más gases inertes (por ejemplo: nitrógeno, helio, hidrógeno), y deben
permanecer un tiempo y a una profundidad determinada para que se produzca una
saturación considerable de gas inerte en los tejidos. En esas condiciones es
imprescindible realizar durante el ascenso paradas estáticas por el buzo para
eliminar el sobrante de gas inerte que se acumula en los tejidos. Si se omiten
estas paradas se producirá una sobresaturación excesiva de gas inerte que puede
alcanzar el punto crítico de sobresaturación a partir del cual el gas cambia de
estado y forma burbujas. Estas burbujas que pueden ser intravasculares y/o
extravasculares son las responsables del cuadro sintomático de la enfermedad
descompresiva.
TRATAMIENTO
Y RECOMENDACIONES
El tratamiento consiste en la
administración de oxígeno al 100% en el lugar del accidente y durante el
traslado, seguida de terapia en una cámara hiperbárica.
Se recomienda que al bucear
a altas profundidades antes de emerger
tomar paradas por lapsos de tiempo
para que el cuerpo deseche los exceso de nitrógeno
VIDEO
HECHO POR
SEGUNDO NAVARRETE FRANCO
ADRIAN CHOCA GARCIA
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